Violencia de Género |
Viernes 24 de Agosto de 2012 17:18 |
Fuente: Diario Crónica
La idea de construir nuevas masculinidades para generar vínculos armónicos entre hombres y mujeres y desterrar la violencia de género es el objetivo que se proponen distintas organizaciones sociales comprometidas con esta nueva mirada sobre el rol de los varones. La iniciativa fue presentada hoy en dos trabajos sobre "masculinidades plurales" y "Modelo para armar. Nuevos desafíos de las masculinidades juveniles", en la Capital Federal. La elaboración y presentación de los trabajos, que se realizó en el Centro de Información de Naciones Unidas, se dio en el marco de la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres” impulsada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. La temática de género, que siempre estuvo identificada con la mujer, implica al hombre no sólo porque es quien ejerce la violencia, sino porque, a la vez, es víctima de un modelo patriarcal que lo instala en un lugar depoder, estereotipa su conducta y tiene un rol que lleva a obstaculizar una relación de igualdad entre el hombre y la mujer. El coordinador residente del sistema ONU en Argentina, Martín Santiago Herrero, aseguró a Télam que "esta presentación se da como parte de los trabajos que venimos realizando con las instituciones nacionales y movimientos de mujeres en la Argentina para tratar de avanzar y mover las fronteras en los temas de igualdad de derechos y equidad de género". Al referirse a la idea de mover fronteras, aclaró que "estamos tratando de pensar la violencia contra las mujeres desde el otro lado, y ver cuál es el rol que tienen los hombres y los efectos de esas conductas que aprendimos, porque la masculinidad es una construcción social, que genera estructuras de subordinación y dominación". Herrero expresó que la elaboración de este trabajo es una invitación a "tratar ciertas dinámicas de cambio en los propios hombres". "Es decir -precisó- es fundamental tratar de entender qué quiere decir ser hombres en nuestras sociedades, cuáles son esos roles, esas conductas que a través de la educación, de la familia, de nuestro trabajo, fuimos aprendiendo y son limitantes de la igualdad de derechos, y poder empezar a modificarlas". Por su parte, Lucila Tufro de la organización Trama, que junto con Campaña del Lazo Blanco, elaboraron las dos publicaciones, precisó que "Masculinidades plurales" es un material para pensar los vínculos de género, en el que quisimos dar una vuelta de tuerca y mostrar qué pasa con las relaciones y los roles de género cuando lo vemos desde los varones". Tufro precisó que "no hay este tipo de trabajos aún y además está dirigido a organizaciones sociales y al trabajo territorial que es algo original porque el tema de masculinidades tiene algún desarrollo pero desde el ámbito académico". "Desde nuestra perspectiva -acotó- sería ideal que este material se incorpore a los planes de estudio". En tanto, Hugo Huberman, de Campaña del Lazo Blanco, organización de hombres comprometidos con el fin de la violencia hacia las mujeres, destacó que "tenemos que desarmar lo que está armado, un modelo donde los chicos entran en contradicciones entre lo que les dicen y lo que son, con las demandas sociales del ser hombres". En este sentido, dijo que "por eso después tenemos una franja en América Latina de 15 a 29 años en el que de cinco muertes de jóvenes, el promedio es que cuatro son masculinas y una femenina". Destacó que "la mujer es la víctima mayor, junto con las niñas y los niños, que tiene este sistema, pero los jóvenes de ambos sexos también son víctimas, primero porque todo está pensado desde el adulto y segundo porque todo está pensado desde el hombre". Huberman señaló que "hay que desterrar la violencia, hay que ampliar la plataforma de derechos, hay que generar mayor acceso a recursos y pensar políticas públicas que incluyan lo masculino como una variable de género" y enfatizó en la necesidad de generar espacios de reflexión en los lugares que frecuentan los hombres y también mixtos.(Télam) http://santarosa.gov.ar/genero/index.php?option=com_content&view=article&id=968%3Aproponen-nuevos-modelos-de-masculinidad-para-erradicar-violencia-contra-la-mujer&catid=43%3Aviolencia-de-genero&Itemid=71 |
La Túnica Palmaria
sábado, 25 de agosto de 2012
PROPONEN NUEVOS MODELOS DE MASCULINIDAD PARA ERRADICAR VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
domingo, 5 de agosto de 2012
Acracia y bollotransmariconeo:
ANARQUEER
Acracia y bollotransmariconeo:
Mucho Anarqueer en la portada y muchas referencias a una
cosa y otra en la introducción, pero que no se entiende nada, y
como a sus autores nos gusta empezar cualquier tema desde el
principio, hagámoslo pues con una introducción teórica. Así
pues, ¿qué es la anarquía y qué es lo queer?
La anarquía (de an, en griego antiguo “no”, y “arjé, que quiere
decir “poder” o “autoridad”) es un sistema teórico, político y
metodológico que propugna la destrucción de cualquier tipo de
autoridad, en especial la que ejercen las organizaciones
burocrático-represivas o Estados contra la inmensa mayoría de
los seres del planeta. Frente a esta latente opresión que vivimos
día a día (en el trabajo con el patrón, en clase con el profesor, en
la manifestación con el policía, en el juzgado con el juez, en el
banco con el oficinista, en el salón de tu casa con la televisión o
la publicidad del Internet…) y cuya única legitimidad reside en
un ejército de policías y militares armados hasta los dientes
capaces de reprimir a quien haga falta y con la fuerza necesaria,
y en un bombardeo diario de mentiras desde los medios de
comunicación, la propuesta anarquista es la de abolir cualquier
tipo de autoridad y crear sobre las cenizas de la antigua sociedad
autoritaria un modelo político basado en la igualdad, libertad
plena y horizontalidad, una economía comunista gestionada
colectivamente y una sociedad carente de prejuicios sociales
frutos de la atrofia estatal. Esto es, a muy grandes rasgos y con
el posible rebatimiento desde el propio anarquismo (pues es tan
heterogéneo que ni mínimos pueden achacársele), los objetivos
del llamado “movimiento libertario”.
El anarquismo suele situarse cronológicamente en el tiempo
desde mediados del siglo XIX, ya en el contexto del capitalismo - 7 -
y el perfeccionamiento de los
medios de control y represión
que éste concedió al Estado.
No obstante, antiautoritarios y
opositores al sistema con un
programa casi idéntico al
arriba comentado ya los hubo
en la Antigua Grecia (Arístipo
de Cirene, Zenón de Citio…),
en la Edad Media (los
milenaristas, los Hermanos
Apostólicos de Dulcino de
Novara…), en la Edad
norteamericanos, los Diggers
ingleses, pensadores como
Étienne de La Boétie…). El
actual, el anarquismo
moderno, encuentra sus inicios en el antiautoritarismo del
francés Proudhon y el ruso Bakunin, a partir de los cuales se
diversificaría tanto cualitativa como cuantitativamente desde la
Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o I
Internacional, agotada en 1872 tras la ruptura a perpetuidad
entre marxistas y anarquistas por motivos metodológicos. Los
lugares de más influencia anarquista serían Rusia, Italia, Francia
y precisamente la Península Ibérica, en concreto el Reino de
España. Desde finales del siglo XIX y hasta bien entrados los
años 60’ del siglo siguiente el anarquismo iba totalmente ligado
al sindicalismo, para hacer mayor incidencia dentro del
proletariado urbano, primer damnificado por la industrialización
liberal. Ello supondría que el único tema que interesaba a la
mayoría de anarquistas, tanto masculinos como femeninas, eran - 8 -
el obrerismo o movimiento obrero. La AIT volvería a refundarse
en 1922 ya en clave únicamente ácrata, en el contexto de
ascensión de los fascismos y la traición del Partido Bolchevique
contra todo el pueblo ruso, pronunciada por Stalin. El
movimiento obrero quedaría descabezado, y por tanto también
el anarquismo, que sufriría una mortal derrota en su bastión, la
República de España, en 1937, cuando gubernamentales,
socialdemócratas y estalinistas destruyeran a las fuerzas
revolucionarias del bando antifascista durante la Guerra Civil
Española, entre las cuales irremediablemente estaba la mayor
parte de la anarcosindicalista Confederación Nacional del
Trabajo (CNT). Tal cuchillada sería completada por Franco, tras
su victoria en 1939, y extrapolada a Europa durante la Segunda
Guerra Mundial.
El anarquismo pasaría a recuperarse muy paulatinamente en el
Viejo continente, mientras proseguía su reciente expansión en
ámbito Sudamericano y asiático. En los años 50’ se produce una
recomposición cuantitativa y estructural, pero las viejas teorías
perviven aún pese al cambio radical de contexto que ha tenido
lugar desde 1945. En los años 60’ nuevas generaciones
anarquistas influenciadas por la Internacional Situacionista y
hartas del viejo sindicalismo y las coordinadoras anarquistas no
renovadas protagonizarían, entre otros, el mayo francés de 1968
y se sumarían a las acciones armadas antifranquistas y a los
conflictos anticapitalistas en Francia, Italia, Reino Unido y la
República Federal Alemana, en la llamada “autonomía obrera”,
repunte obrerista asambleario y horizontal no únicamente
anarquista, así como a respectivos grupos armados. Finalizada la
experiencia autónoma y la lucha armada, en los 90’ tendría lugar
otra reestructuración anarquista a gran escala, la última, en la
cual florecen siguiendo la estela anterior multitud de colectivos
descentralizados que abordan todo tipo de temas y desde nuevas - 9 -
perspectivas, a la vez que, una vez caída la Unión Soviética, el
anarquismo tiene un repunte exponencial frente al desprestigio
marxista que lo aumenta, además de cualitativamente,
cuantitativamente. Prosperarán los colectivos tanto en la vieja
Europa como en Grecia o Chile, donde en los últimos años el
clima es digno de revuelta social en la cual las fuerzas
anarquistas tienen un papel destacado.
El modelo queer no podría ser entendido si no nos
remontáramos al menos un siglo antes de su aparición, en torno
a finales del siglo XIX en el II Reich alemán. En 1869 el escritor
húngaro Karl-Maria Kertbeny creó la palabra “homosexual” en
un panfleto en el que se oponía a que la anexión inminente con
Prusia de su región supusiera la entrada de las leyes
“antisodomíticas” de ésta.
Antes, la “homosexualidad” había tenido varios nombres más:
sodomía, invertidismo… Respetada y promovida por griegos y
romanos (en especial la masculina), la concentración de poder
de los Reinos Medievales, imbuidos por una institucionalización
de la doctrina cristiana y un ansia de control sobre su población
fomenta la penalización de la “sodomía”, que en el siglo XIII ya
es total en todo el territorio europeo occidental, con vigilancia
concreta por parte de la “Santa Inquisición” En la Edad
Moderna la opresión consecuente fue similar, pero durante el
siglo XVIII, con la llegada del libre mercado capitalista, la
transformación política derivada endulza las penas por sodomía,
como es el caso del Código Penal de la Unión (Estados Unidos)
o el Código Napoleónico que Bonaparte extiende por toda
Europa.
A lo largo del siglo XIX pensadores individuales de ámbito
germano como Hössli, Ulrisch y el citado Kertbeny reivindican
su invertidismo a nivel personal, preparando un caldo de cultivo - 10 -
para el movimiento homosexual que sobrevino en Alemania
entre aproximadamente 1897 y 1933 que a poco estuvo de lograr
su máxima reivindicación: la abolición del Artículo 175 del
Código Penal, que condenaba so pena de cárcel la
homosexualidad. Destacan cabezas como Magnus Hirschfeld o
Adolf Brandt (éste anarquista), y organismos como el Comité
Científico Humanitario y la Liga por la Reforma Sexual. Tal
estela traspasó las fronteras alemanas; en ámbito británico serían
destacables los escritores Oscar Wilde, Roger Casement (éste
irlandés, fusilado por colaborar con el independentismo) y
Edward Carpenter; en ámbito español podríamos citar a
escritores como Luis Cernuda, Álvaro Retana o Antonio de
Hoyos; y en ámbito sudamericano al chileno Augusto d’Halmar
y al uruguayo Alberto Nin Frías.
El ascenso de los nazis al
poder en Alemania supone
el inicio de la represión
contra dicho movimiento
homosexual, sucediéndose
los desfiles frente a sus
sedes a lo largo de 1933, y
finalizando con una
persecución directa, cierre
de locales, detenciones e internamientos en campos de
concentración desde 1934. El Comité Científico Humanitario se
traslada a Suiza con visión de seguir operando, pero la muerte
de Hirschfeld en 1935da al traste con tal objetivo, disolviéndose
el movimiento homosexual alemán. Estos hechos y la Segunda
Guerra Mundial suponen la cesura que separa una generación de
reivindicación homosexual de la siguiente. Hasta 1968 la
creación de otro movimiento homosexual será extremadamente
lenta, destruidas las redes creadas antes de la guerra. Los - 11 -
intentos de resurrección del Comité Científico Humanitario
llevados a cabo en 1949 y en 1962 por personajes destacados del
mismo durante la República de Weimar serán un fracaso. No
será así en EEUU, donde la devastación del conflicto mundial
no ha llegado. Las redes en gestación antes de la Guerra
Mundial se articulan en colectivos pequeños pero activos de
liberación homosexual. En 1950, en plena Caza de brujas, Harry
Hay, miembro del Partido Comunista, funda en Los Ángeles la
Sociedad Mattachine, sucediéndose en la década siguiente su
expansión territorial por Washington, Nueva York… En dicho
contexto, entre 1948 y 1953 el biólogo y sexólogo
estadounidense Richard Kinsey publica varios estudios sobre la
conducta sexual humana, en los cuales concluye la existencia de
diversas identidades sexuales, según él siete al menos, sin contar
la asexualidad. Ello da un gran impulso a la lucha que reinvidica
derechos y reconocimiento para la comunidad homosexual al
realizarse un estudio bajo los cánones científicos occidentales
que establece las conductas no heterosexuales como algo normal
y propio del ser humano. En la década de los 60’ surgen nuevos
colectivos de mismos objetivos, colisionando este movimiento
con el Estado cuando en junio de 1968 tienen lugar tres días de
violentos disturbios entre disidentes sexuales y policías tras el
intento de desalojo del bar Stonewall Inn, en Nueva York.
Ello sería el pistoletazo de salida de un nuevo movimiento
homosexual que a lo largo de los 70’ y 80’ consigue la
despenalización de las prácticas homosexuales en todo el ámbito
occidental tras un gran trabajo. Lo consigue mediante un pacto
con los diversos Estados en los que este movimiento aparca su
conflictividad y diversas de sus reivindicaciones a cambio de
reconocimiento legal, lográndose pues integrar en el sistema
capitalista, y desarrollando discurso eurocéntricos sobre ir a
“evangelizar” la homofobia de otras regiones mundiales.
jueves, 2 de agosto de 2012
Artishock publica un artículo de Paco Barragán sobre Postpornografía
Artishock es un juego de palabras: “art-is-shock” (el arte es shock) que suena parecido a Artichoke (alcachofa en inglés). La revista chilena de arte contemporáneo que tiene este nombre juega con tal metáfora; la alcachofa representa al mundo del arte y la información ofrecida sobre éste tiene distintas capas que se pueden ir deshojando, hasta llegar al corazón. Hoy en Artishock el comisario de exposiciones y escritor madrileño Paco Barragán ha publicado un artículo en relación con el postporno y una de sus originales entrevistas-iPad que me hizo la semana pasada en la puerta delMNCARS a propósito de mi libro Postpornografía. Barragán es redactor jefe asociado de la revista norteamericana ARTPULSE (Miami), además de asesor curatorial delArtist Pension Trust (APT) de Nueva York. Como escritor ha publicado, entre otros, The Art to Come/El arte que viene (2002, Subastas Siglo XXI), The Art Fair Age/La era de las ferias (2008, CHARTA) y es editor de Sostenibilidades (2008, CHARTA).
Paco Barragán en la muestra "La no edad" comisariada por él en 2009 |
A continuación os dejo un extracto del artículo, para leerlo entero por favor visitad http://www.artishock.cl/2012/07/postpornografia/
"Es evidente que el título tiene gancho. “A bote pronto’, como diría Sara Carbonero, la-novia-de-la-tele-del-santo-de-España Iker Casillas, me sugiere postmodernidad y toda esa liturgia ‘post’ que ha venido después del propio ‘post’ de la modernidad. O sea, y para que nos entendamos: post-postmodernidad. ¡Ahí es nada! No, no lo digo yo, lo ha acuñado un arquitecto británico llamado Tom Turner. Ustedes sabrán qué hacer con él…
Aquí lo importante es que el ‘post’ indica algo nuevo que ha superado, abandonado o, incluso, condenado todo lo ‘anterior’. Boris Groys nos dejó dicho en su interesante (aunque un punto repetitivo) Sobre lo nuevo que la aspiración de lo nuevo siempre va ligada a una “transformación radical de las condiciones existenciales del ser humano”. Un detalle poco significativo de su investigación es la confirmación de que a día de hoy –nada parece sugerir otra cosa- hemos perdido cualquier asomo de esperanza de cara a la consecución de ese fin."
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